Planteamiento problema 

Muchos adolescentes pueden experimentar síntomas de depresión sin reconocerlos como tal. A menudo, los cambios de ánimo, la falta de energía o la irritabilidad se atribuyen a "cosas de la edad" o "problemas típicos de la adolescencia", lo que lleva a normalizar un malestar emocional que podría requerir atención. Este desconocimiento impide que los adolescentes busquen ayuda temprana y que sus amigos o familiares identifiquen la necesidad de apoyo. A pesar de la creciente conciencia sobre la salud mental, todavía existe un estigma significativo asociado a la depresión y a la búsqueda de ayuda psicológica o psiquiátrica. Los adolescentes pueden sentir verguenza, temor al juicio de sus compañeros o preocupación por ser etiquetados si expresan sus dificultades emocionales o buscan apoyo profesional. Este estigma puede crear barreras importantes que les impiden acceder a la ayuda que necesitan, perpetuando su sufrimiento.
 Factores como la presión social, el uso excesivo de redes y la falta de educación emocional agravan el problema. En contextos escolares y familiares, suele haber poco conocimiento sobre cómo identificar o abordar estos casos, lo que deja a muchos adolescentes sin el apoyo necesario. Esta falta de atención puede derivar en consecuencias graves para su bienestar y desarrollo integral.